Después de más de dos años de una larga y dolorosa batalla legal con su ex Gemma Marín, finalmente se abrió como una brecha, una tregua y finalmente él pudo compartir tiempo con sus hijas.
El boxeador panameño ya había manifestado que después de pasar todo un día con sus hijas, se sentía agradecido con Dios. Él mencionó, con cara de felicidad, que después de estar con ellas, se dio cuenta de que tiene que ponerse en forma, entrenar más. "Es mucho lo que quisiera decir pero son 15, 45 segundos y aquí nos vamos a quedar; soy feliz soy libre, eso es lo único que importa".
Bueno, ahora recurrió a un post de su red social, donde subió algunas imágenes que muestran lo bien que lo pasó junto a ellas. Eso sí, sin mostrarlas públicamente, que precisamente ese fue uno de los motivos de su disputa con su ex, ya que ella hacía mucho contenido con las niñas.
"Gracias Dios por darme la oportunidad de volver a ser plenamente feliz y amado", escribió en su Instagram.
Sus seguidores se alegraron de ver su felicidad, y el amor de un padre.